IPC habría seguido moderándose en enero gracias a combustibles y transporte
El IPC habría subido 0,5% mensual y 12% anual impulsado por alimentos, restaurantes y hoteles, y bienes y servicios diversos.
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Un avance anual de 12% habría registrado el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en enero, moderándose desde el 12,8% con el que cerró el año pasado. Ese es el consenso que plantean economistas consultados por DF, quienes también coinciden en que el alza mensual del indicador habría sido de 0,5% -sobre el 0,3% de diciembre-, en línea con las encuestas más recientes del Banco Central.
Martina Ogaz, de Euroamerica, explica que en enero se registró “el primer descenso importante” en el precio de las bencinas, tras la aprobación del nuevo Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco), que estima habría implicado una baja de 3,2% de la gasolina en el mes.
César Guzmán, gerente de Macroeconomía de Security, calcula que los combustibles habrían restado 0,2 décimas al IPC de enero, pero Nathan Pincheira, economista jefe en Fynsa, acota que dicha baja sería “parcialmente compensada” por los peajes -que subieron un 6,7% en el mes- y los buses interurbanos.
Las divisiones de transporte y vestuario y calzado habrían anotado bajas en enero, acota Ogaz. Detalla que, si bien el tipo de cambio ha mostrado una “importante apreciación” en lo que va del año, la baja “más sostenida e importante” ha sido en febrero, por lo que impactaría sobre todo al IPC de este mes.
Hasta el 27 de enero, el Observatorio del Contexto Económico de la UDP estimaba que la apreciación del tipo de cambio nominal restaría un 0,06% a la inflación del mes. Juan Ortiz, economista senior de la entidad, coincide en que dichos efectos se trasladarían al IPC de febrero y marzo, en los precios de “múltiples” bienes importados.
Las presiones
Guzmán plantea que hay un nivel de incertidumbre mayor al habitual en enero por varios factores. Dice que los reajustes anuales pueden ser mayores dado el cierre de la inflación en 2022, a lo que se suman los “altibajos” que han tenido los registros, y que “hay poca evidencia del verdadero efecto en la medición del IPC” que estaría teniendo el IVA a los servicios.
Samuel Carrasco, de Credicorp Capital, espera para enero “una volatilidad mayor a lo habitual” por la implementación del impuesto, que agregaría entre 0,3 y 0,4 puntos porcentuales a la inflación mensual. Pero, precisa que “la flexibilidad del SII a esta medida podría acotar su impacto”.
Alimentos como pan, cereales, lácteos, carnes y frutas destacarían por sus aportes al alza, según Ogaz en un 0,77%. Restaurantes y hoteles habría registrado una variación de 0,9%, y bienes y servicios diversos de 1,23%. Vivienda, equipamiento del hogar, alojamiento turístico y cigarrillos serían otros factores.
Lo que viene
Carrasco ve dos fuerzas “en dirección opuesta” para los próximos meses: la inflación de servicios podría mostrar persistencia por la indexación y el IVA a los servicios, pero la apreciación del peso, la caída de los combustibles y el elevado nivel de inventarios podría acentuar la baja en el precio de los bienes.
Febrero “debería dar un respiro, con una inflación baja”, dice Pincheira, que prevé que en marzo el IPC suba un 0,7% por indexación y estacionalidad “elevados”. Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones anticipa un avance de 0,3% este mes y de 0,9% en marzo, y variaciones en doce meses de un dígito desde mayo. Ogaz espera dicho hito en abril, y una inflación que cierre 2023 en torno a 5%.
Todo esto lleva al mercado a discrepar sobre el primer recorte a la tasa de política monetaria, hoy en 11,25%: hay quienes siguen apostando por abril, hasta otros que no ven cambios el primer semestre.